viernes, 29 de enero de 2010

Interludio Frasero de la madrugada?

  Es increíble lo que puede lograr un gramo de locura. Pero es mejor habitante del incierto el conjunto de normas que podrían establecer qué es eso que hace a lo loco. como si desdibujado por el Dios de Rotterdam flotaran sobre las aguas de la vida, los estándares y factos que determinaran, como si de imponer se tratara, qué cosa rozaría, evitaría o se asemejaría a la locura; totalizando parangones de "orates", "estultos", "idiotas", "opas", "faltos" y demás.
  Ahora, siguiendo los pasos del mi "Manual del filósofo histérico", me detengo a formularme las innecesarias preguntas que hacen de la filosofía, el arte más problemático, y por qué no "loco" del que se tenga conocimiento. ¿puede algo tan extenso como la locura ser medido, o evitado?, ¿o es real acaso que existe una locura distinta de otra, siendo que, pueda haber más de una si no es una sola?, ¿de qué trata la locura?.
  La palabra del santo diccionario revela (en tanto que oculta) varios significados, el primero dice que se trata de la "privación del juicio o la cordura". bárbaro, me acabo de dar cuenta de que estoy loco. loco en algún curvilíneo sentido, visto que no siempre actúo de la manera más "cuerda" posible, lo que podría entenderse como estar "parcialmente loco"o "loco a momentos", sentencias que podrían responder la segunda pregunta; porque también mi cruel diccionario me dice que "tomar una decisión desacertada", podría considerarse una locura. Corrijo: no estoy loco, ESTAMOS LOCOS. y no sólo por eso siempre hemos cometido locuras, y no hablo de hechos banales como saltar en paracaídas o comer sandía con vino; sino esas cosas que practicamos durante la hermosa presencia de la ausencia. reímos por la calle sin la percepción acústica de ningún chiste, sólo de imaginarnos una situación; hablamos con nuestro pequeño alter ego, aunque para los terceros hablemos solos, simplemente buscando una compañía más guapa que la de una persona material. entre otras cosas, éstas nos catalogarían de locos, y de la forma más simpática.
  ya cometemos locuras también porque necesitamos, de una forma catártica, resignarnos a ser los sanos, los cuerdos, los ejemplos del "sentido común" (extraña relacíon de palabras, como si de nuevo nos encontráramos con el totalizante determinador, pero esta vez en sentido contrario), todo por la felicidad, aquella seductora que nos atrae tanto hasta su boca que nos hace cerrar los ojos al tratar de besarla, y luego de sentir sólo el aire, nos damos cuenta de que ya se ha ido. Recuerden a Erasmo, no podremos ser felices sin la locura, es la única que puede rescatarnos de aquella recta y serena tristeza que es la sabiduría.
  creo que hasta aquí dejaré mis preguntas, ya que no es del todo bueno saber, descasando en que la locura es una toda y para todos, y sólo corre por nuestras venas hasta el punto en que le decimos de caminar o detenerse, para disfrutar de una vida sin la sobriedad burocrática del cuerdo (¡cuán triste debe de vivir!).
  Sin embargo, sigo sin estar seguro de la definición de la palabra, no creo que exista, no puedo hacerme la idea de que algo que me parece tan universal y escapista a la vez, pudiera ser definido en todas sus potencialidades, ya que, a fin de cuentas,  todos estamos locos, por lo menos, yo se que lo estoy...
  En verdad es increíble lo que puede lograr un gramo de locura. Es... ¡una locura!

y para ilustrar un poco lo que acabo de decir, les dejo la frase que comenzó este pequeño paréntesis, y la humilde foto de mi segunda pintura desde que comecé a pintar, una obra llamada "claustrofobia":

"La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco"
Salvador Dalí.

Adamei
"claustrofobia" 
Acrílico sobre papel
 

2 comentarios:

xxx_xxx dijo...

Ni bien comence a leer tus lineas recorde que en mis tiempos escolares, la secundaria exactamente, debatíamos acerca de si Dalí estaba loco o era un genio... llegamos a la conclusion de que era un genio loco... tambien pudo haber sido un loco genio. Me agrada saber que tambien se me reserva un poco de esa locura que me hace vibrar y le da un gustito diferente a mi vida...

Amo leer al loco Juan Martin que me enamoró locamente... ;)

Adamei dijo...

es bueno saber que debatían eso y no sobre las nuevas tetas dgraciela alfano!

te amo!!!